Índices productivos en cuyes alimentados con harina de bituca
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Rev. Agrop. Sci. & Biotech. Vol. 01, No. 01, 2021. pp. 01-11
integral, según lo reportado por Vílchez et
al.(2016).
El promedio del consumo, en el estudio, fue
mayor de 1448 g de MS en cuyes
alimentados solamente con concentrado, y
de 1606 g alimento a base de harina, según
Chauca (1997); también fue mayor al
consumo hallado por Guevara et al. (2016),
quienes manifiesta que este varió entre
1172 y 1 224 g de materia seca en cuyes
machos suplementado con aceite de
pescado y sacha inchi. La variación en la
cantidad de alimento, posiblemente se deba
a las diferencias en la palatabilidad y
presentación del alimento, tiempo de
crianza y edad de los animales etc.
Peso Final, Ganancia de Peso (GP) e Índice
de Conversión alimenticia (ICA)
El T1 (10 %) resultó ser el mejor
tratamiento numéricamente, que tuvo un
peso inicial de 358,53 g; e incrementó a
693,10 g de peso y alcanzaron,
posteriormente, el peso final de 1 053,43 g.
El menor incremento de peso estuvo en
relación directa al mayor nivel de inclusión
de harina de bituca (20 %, 30 % y 40 %). Se
obtuvieron promedios generales de
ganancia de peso 713,36 g; incremento de
peso semanal (g) 82,49 g, y ganancia de
11,78 g por día. (Tabla 4 y 5).
El incremento de peso en todos los
tratamientos fue más acentuado, hasta la
novena semana, posteriormente fue
decreciendo. En el estudio los PF de T1 (1
053,67 g); T0 (1038,43 g); y T2 (1030,71 g)
fueron superiores numéricamente al T3
(986,71 g) y T4 (985 g); y los promedios en
incremento de peso, fueron proporcionales
desde la cuarta a la doceava semana (Tabla
3).
Los PF en cuyes en la semana 12, en el
estudio, fueron diferentes a lo encontrado
por Cerna (1997); que, en 84 días de
evaluación, logró pesos de comercialización
de 800 a 1000 g entre la 8 a 9 semanas de
edad. Mattos et al. (2013), en la sexta
semana, obtuvo GP de 416 g; Vignale
(2010) reporta el PF y GDP de 712 g y 7.96
g/día en la semana 8; Guevara et al.
(2009), que utilizó cuyes de 42 días de
edad, durante 28 días, alcanzaron 983 g y
975 g. Según Quinatoa (2007), los cuyes
que partieron con un peso inicial de 442,78
g (28 días) alimentados con forraje y 50 %
de caña de azúcar, alcanzaron el PF de
1076,46 g (105 días) y un incremento de
peso de 633,68 g.
En el presente estudio, el promedio de la
ganancia diaria de peso fue 10,47 g/día,
similar a 10,70 g/día, encontrado por
Yamasaki (2000), en cuyes alimentados
con dietas contenían 2,880 Mcal ED/Kg y
18,3 % de proteína, a la vez que Torres,
(2006) obtuvo ganancias de 13,0 g/día,
superior a 6,03 g / día de ganancia de peso
obtenidas por Calderón (2010).
El T1 presentó ICA de 3,95 más deseable, y
fue similar al rango de 3,43 a 3,73
encontrado por Guevara (2009); y menores
a 8,12; de (5,93 a 4,23); (5,29 a 6,36) y 5,3
reportados por Quinatoa (2007), Mattos et
al. (2013), Avalos (2010) y Quintana
(2009) respectivamente; el último de los
citados, indica que “La conversión
alimenticia indirectamente evalúa el uso de
insumos o raciones alimenticias en base a
su digestibilidad, absorción y calidad de
nutrientes, y con fines de comparación a fin
de elegir raciones que más se aproximen al
índice de conversión alimenticia ideal (ICA)
del balanceado integral”.
A medida que se fue incrementando el nivel
de inclusión de la harina de bituca
(Colocasia esculenta) las raciones por kg de
alimento fueron más baratas, T0(S/.1.25),
T1(S/.1.23), T2(S/.1.21), T3(S/.1.19),
T4(S/.1.18), en el cual los niveles óptimos
más económicos correspondieron a las
raciones con 10 % y 20 %, ambos
tratamientos alcanzaron menores costos
(S/.4.86 y S/.4.92), y además los mejores
pesos promedios en los cuyes (1 053.57g y 1
030.71 g) (Figura 1).