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I. INTRODUCCIÓN
El agua, es un elemento líquido, de vital importancia
para todos los seres vivos. Ya sea para realizar proce-
sos biológicos o para desarrollar actividades, tanto
domesticas como económicas (Martin, 2001; Westall
y Brack, 2018). En tal sentido, es de gran importancia
tanto cuidar la calidad ecológica del agua, como ase-
gurar un suministro de agua adecuada para el consumo
humano (Petrovic et al., 2011). Sin embargo, en pleno
siglo XXI un adecuado acceso al agua es uno de los
mayores desafíos de los países en desarrollo. Todo esto
empeora a nivel mundial debido a la gran contamina-
ción del agua, que se genera principalmente por activi-
dades como la industria, la agricultura y la ganadería
(Li y Yang, 2021; Jain, 2012; Gazzeh y Abubakar,
2018). Se estima que cerca de 2 millones de personas
consumen agua con presencia de contaminantes como
heces, ocasionando que alrededor de medio millón de
personas mueran al año, a causa de enfermedades
diarreicas o gastrointestinales, por consumir agua
contaminada (Jin et al., 2017; Pichel et al., 2019).
Como solución a este problema, existen diferentes
tecnologías tradicionales para el tratamiento de las
aguas. Algunas de estas son la filtración, la sedimenta-
ción, la floculación o la cloración entre otros (Kim et
al., 2003; Bratby, 2016; Kato et al., 2018; Medeiros et
al., 2020; Lapointe et al., 2020; Long et al., 2020; Qian
et al., 2020). Aunque estas tecnologías se siguen mejo-
rando, algunos de los problemas que presentan, es que
usan productos con potencial tóxico, como el cloro, o
que no destruyen el contaminante, sino que es transfe-
rido a otra fase, requiriendo de otra técnica para su
tratamiento completo o final (Gil Pavas, 2002; Alcaraz
et al., 2019; Mansor y Tay, 2020). Debido a los altos
costos de las tecnologías tradicionales, se buscan tec-
nologías alternativas, que puedan aprovechar las ener-
gías renovables, como la radiación solar (Pichel et al.,
2019). Algunas de estas tecnologías son, los destilado-
res solares, el fotofenton, la desinfección solar
(SODIS, en sus siglas en inglés) o el SODIS mejorado
(Pérez et al., 2002; Fisher et al., 2011; Yuan et al.,
2011; McGuigan et al., 2012; Borde et al., 2016;
Zhang et al., 2018; Vorontsov, 2019; Elbar y Hassan,
2020). Estas tecnologías han demostrado ser eficientes
y de bajo costo para la desinfección de aguas contami-
nadas (Keogh et al., 2015; Zhang et al., 2018).
Una de las tecnologías solares más prometedoras es el
SODIS, que, desde inicios del siglo XXI, se promueve
en los países en desarrollo a través de sensibilización,
campañas de información y capacitaciones. Actual-
mente, el SODIS es utilizado por más de 2 millones de
personas en más de 33 países (Meierhofer y Landolt
2009; K'oreje et al., 2020; Porley et al., 2020). El trata-
miento de aguas con SODIS, generalmente se realiza
con botellas de polietileno tereftalato (PET), siendo
una técnica de bajo costo. Sin embargo, requiere de
tiempos prolongados de exposición a la radiación
solar, dificultando su implementación en lugares
donde la intensidad de la radiación es muy variable
(Schmid et al., 2008; McGuigan et al., 2012; Asiimwe
et al., 2013). Como solución, se buscan mejores técni-
cas basadas en los mismos principios, como los colec-
tores parabólicos compuestos (CPC), bolsas SODIS o
la aplicación de fotocatalizadores al SODIS
(McLoughlin et al., 2004; Byrne et al., 2011; Lawrie et
al., 2015; Gutiérrez-Alfaro et al., 2017; Cioccolanti et
al., 2019; Cowie et al., 2020; Roshith et al., 2021).
En este artículo, se presenta una revisión bibliográfica
relacionada con las tecnologías de tratamiento de
aguas basadas en energía solar. Se busca motivar a los
investigadores a evaluar este tipo de tecnologías como
alternativa de mejora, e incrementar el rendimiento en
el tratamiento de aguas, con respecto a las tecnologías
tradicionales.
II. SODIS
La desinfección solar del agua, también conocido
como SODIS, es una técnica económica y fácil de usar.
Es ideal para el tratamiento de pequeñas cantidades de
agua contaminada con microrganismos patógenos,
metales pesados, etc. Es una tecnología adecuada para
el tratamiento de agua doméstica, además de poder
usarse en comunidades con ingresos bajos, al depen-
der solo de la radiación solar (McGuigan et al., 2012;
Rev. de investig. agroproducción sustentable (3): 81-95, 20 2520-97604 20 ISSN:
Tratamiento agua energía solar
Rascón J