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indol butírico (AIB). Y para determinar la efectividad
de cada uno a una determinada especie es necesario
realizar experimentos, ensayos o pruebas empíricas.
Por otro lado, Incentive es un bioestimulante natural
con biocitoquinina, que estimula la división celular en
los órganos en desarrollo. Estofue notorio en la inves-
tigación desarrollada, permitiendo incrementar el
desarrollo radicular de estacas de café, con valores
superiores que con Big-Hor. El bioestimulante Incen-
tive, en su composición, presenta una mayor cantidad
de vitaminas A, B1, B2, B12, C, D y D6, y materia
orgánica al 20%, elementos que de alguna manera son
necesarios para la estimulación de las raíces. Hart-
mann y Kester (1983), sostienen que la vitamina B1 es
necesaria para el crecimiento en medios estériles de
raíces separadas de muchas especies. Del mismo
modo exponen que esa vitamina en plantas intactas
generalmente es producida en las hojas y transportada
a las raíces, donde participa en el proceso de creci-
miento de las mismas.
Sin duda, el tratamiento con nutrientes minerales
ayuda significativamente en el enraizado de estacas.
Doak (1940), descubrió que la aplicación de compues-
tos nitrogenados orgánicos e inorgánicos en Rhodo-
dendron sp. y Phaseolus sp. tuvieron resultados muy
eficaces. Es sabido que el porcentaje de materia orgá-
nica presente en Incentive contiene compuestos nitro-
genados naturales que posiblemente pudieron actuar
positivamente en las estacas de café.
Interacción de área foliar y tipo de bioestimulante
La interacción área foliar por tipo de bioestimulante no
mostró diferencias significativas en el porcentaje de
enraizamiento, pero sí en el número y longitud de
raíces (Tabla 1). Esto indica que en el enraizado de
estacas el factor más fuerte es el área foliar, lo cual es
diferente para las variables número y tamaño de raíces,
ya que la interacción actuó positivamente haciendo
indicar que una vez producidas las raíces, los bioesti-
mulantes absorbidos por las hojas son translocados a
las raíces generando incrementos significativos en el
área foliar (AF-100%) (Figura 1).
Si bien, también es cierto que, para lograr altos porcen-
tajes de enraizamientos, se deben considerar las áreas
foliares, para así obtener un balance óptimo entre los
efectos negativos de la transpiración y los efectos
positivos de la fotosíntesis (Matamoros et al., 2020).
No obstante, Hartmann y Kester (1983) y Mesén et al.
(1997), mencionan que la reducción de área foliar no
debe ser excesiva, ya que cumplen funciones de pro-
ducción de asimilados, fotosintatos, auxinas y otros
cofactores importantes en la iniciación y desarrollo de
las raíces.
Respecto a los bioestimulantes, observamos que a
medida que se incrementa el área foliar, se incrementa
el número y longitud de raíces, pudiendo estar influen-
ciado por los bioestimulantes aplicados (Figura 1). Sin
embargo, no fueron determinantes en el porcentaje de
enraizamiento. Similares resultados encontraron Mata-
moros et al. (2020), como la no influencia de los
fertilizantes en el porcentaje de enraizamiento, sugi-
riendo así que la iniciación de raíces, como indica
Blazich (1988), es un proceso mediado básicamente
por la presencia de auxinas, ya sean endógenas o apli-
cadas, y no es afectado mayormente por aplicaciones
nutricionales.
La aplicación de bioestimulantes no es todo en el pro-
ceso de enraizamiento, sino el estatus nutricional pro-
pio del material vegetal, siendo de vital importancia en
el proceso de emisión de raíces (Matamoros et al.,
2020). Es pertinente reconocer que la movilización de
nutrientes dentro de la estaquilla es limitada durante la
etapa de división celular en las estacas, no siendo así
durante el crecimiento y desarrollo de estas. De esta
manera, la nutrición inicial del material vegetal se
convierte en un factor importante y determinante para
la iniciación de raíces (Blazich, 1988).
Los efectos de los bioestimulantes entran en acción
cuando las raíces ya están formadas en las estaquillas,
viéndose afectados el crecimiento y desarrollo de las
mismas. Del mismo modo concluyen que el desarrollo
radicular es influenciado por los bioestimulantes, ya
que presentan estimuladores hormonales y una gama
de nutrientes orgánicos (Matamoros et al., 2020).
Rev. de investig. agroproducción sustentable (3): 1-7, 20 2520-97604 20 ISSN:
Propagación café
Sánchez T