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de 107 km (Santos, 2019) y un área que bordea los
2
1658 km (INRENA, 2004). El territorio de esta cuen-
ca va desde el nivel del mar hasta bordear los 5000
msnm, y se puede dividir según lo siguiente (Moreno y
Huerse, 2010; Felipe-Morales, 2012, 2020):
Cuenca alta: En este caso abarca los distritos de San-
tiago de Tuna, San Andrés de Tupicocha, San Damián,
Langa, Lahuaytambo y San José de los Chorrillos
(Cuenca). Altitudes entre los 2700 – 5000 m.s.n.m.,
entre los pisos ecológicos Quechua y Suni. Clima
desde subhúmedo y templado frío hasta muy húmedo
y gélico.
Cuenca Media: Corresponde principalmente al distri-
to de Antioquía. En altitudes entre los 1000 - 2700
m.s.n.m. que pertenece al piso ecológico Yunga. Clima
semi-árido y templado.
Cuenca baja: Caracterizada por zonas de acumulación
o sedimentación de suelo transportado, relieve aplana-
do o llanura aluvial. A esta zona corresponden los
distritos de Cieneguilla, Pachacamac y Lurín. Bajas
altitudes por debajo de los 1000 m.s.n.m. hasta el
mismo nivel del mar, corresponde al piso ecológico
Chala. Clima árido y semicálido.
Según estudios de la ONERN realizados para la Capa-
cidad de Uso Mayor de los Suelos, en esta cuenca
(INRENA, 2004) se tiene un 3,34% de tierras para
cultivos en limpio y capacidad agrológica alta, un
17,35% para tierras de pastoreo con capacidad agroló-
gica baja, un 42,31% de tierras de protección con for-
mación rocosa, un 36,06% de tierras de protección-
pastoreo temporal y cultivos, y un 0,94% de tierras de
protección con formación de nivales.
Hidrografía y calidad de aguas
Las nacientes del río Lurín se dan a partir de los deshie-
los de los nevados Suroccocha, Chanape y Otoshmicu-
nán, que están sobre los 5000 m.s.n.m. Los ríos princi-
pales que alimentan al cauce principal de esta cuenca
son el río Chalilla (en la zona de San Damián) que se
une a la quebrada Taquía, reportando al menos 20
lagunas (Santos, 2019).
Así, la red hidrográfica de esta cuenca en su recorrido
recoge agua de diversos ríos y quebradas, principal-
mente Chalilla, Taquia, Lahuaytambo, Langa, Suni-
cancha y Tinajas, y Chamacha (INRENA, 2004).
De seis puntos muestreados a lo largo de la cuenca, se
han encontrado niveles de calidad de agua mediana-
mente contaminada a aceptable para las cuencas media
y alta, y niveles de agua contaminada a altamente
contaminada para la cuenca baja. La contaminación
del agua a nivel microbiológico es producto de las
actividades antrópicas que ocurren a lo largo de esta
cuenca, principalmente los puntos cercanos a los
poblados y las zonas de actividades agrícolas (Santos,
2019). En la cuenca baja se han encontrado concentra-
ciones de hasta 94 x 103 NMP/100ml de Escherichia
coli (Navarro, 2019). En cuanto a metales pesados,
esta cuenca ha mostrado un comportamiento geoquí-
mico menos contaminado que otras cuencas similares
como la del río Rímac o el río Chillón (Rivera et al.,
2007).
Aspectos socioeconómicos
Para el 2007 la población en la cuenca del río Lurín,
según el Censo Nacional, bordeaba los 165345 habi-
tantes, de los cuales el 95,6% viven en la zona de la
cuenca baja, el 1% en la cuenca media y el 3,4% en la
cuenca alta. La pobreza en la cuenca baja es alrededor
del 30%, en la cuenca media del 73% y en la cuenca
alta del 48%. Debido a la escasez de población rural en
la cuenca media-alta la actividad principal es la gana-
dería ya que esta actividad requiere menos personal
que la agricultura. Los ingresos promedio en la cuenca
alta son de alrededor de 210 soles, para la cuenca
media alrededor de 152 soles, y para la cuenca baja
alrededor de 407 soles. En cuanto a la educación, el
promedio de alfabetización de la población de la cuen-
ca es del 90% con promedios de 3% al 4% de poblado-
res con educación universitaria, y en torno al 40% con
estudios secundarios (Moreno y Huerse, 2010).
Por su parte, la zona de la cuenca alta alberga una abun-
dante vegetación herbácea de pastizales naturales,
que, según información reciente, están siendo conver-
tidos en pastos cultivados de alfalfa. También apare-
cen cultivos de papa y cebada, sin embargo, han tenido
que enfrentarse a encontrar soluciones ancestrales
Rev. de investig. agroproducción sustentable 5(1): 9-19, 20 1 2520-97602 ISSN:
Gestión enfoque agroecológico
Dilas-Jiménez JO